Es un pájaro insectívoro de plumaje pardo rosado, con las alas y la cola listadas de blanco y negro. Está dotado en la cabeza de un penacho de plumas eréctiles como un abanico, pero casi siempre lo mantiene cerrado. Miden de 25 a 29 cm de largo, con 44 a 48 cm de envergadura de alas. Son inconfundibles, especialmente por el vuelo errático que es como el de una mariposa gigante
Camina por el suelo como un estornino. Su canto es un trisilábico “up-up-up”, el cual le da origen a su nombre científico. Tienen un olor peculiar y desagradable.
Su nido es una cavidad en un árbol o en un muro. Como en el de su pariente el martín pescador, tiende a contener copiosas cantidades de heces y huelen muy mal, lo que sirve de protección contra depredadores. Las abubillas hembras que anidan, cuando son asustadas por un intruso son capaces de dispararle a chorros un líquido oleosa pestilente que produce en una glándula situada en la base de la cola. Tanto el ave como su nido suelen estar tan sucios que pueden ser localizados por el fétido olor que despiden.